Amor desde una papelera.
Me cuesta escribir estas lineas, pero creo que me he enamorado de tí. Sin querer, odiándote cada día menos. Lo llevo en silencio, con el conocimiento de que no tengo ninguna oportunidad y que quizá tu corazón pertenezca a otra persona.
¿Yo? Era feliz hasta que hace un tiempo mi otra mitad me traicionó, dejándome rota por dentro y con la ilusión en algún limbo extraño. Intento recuperar una relación rota, pero por dentro no puedo dejar de pensarte, de quererte, de seguir tus pasos con la mirada. Intento, créeme si lo intento, evitar tu mirada, y tu risa, tus manos. Intento evitar algo de ti que no llego a comprender y que me atrae cada vez más.
No se como llevo la situación de estar entre dos mundos; mi mundo con la persona con la que creía que era la otra parte de mí pero me rompió en mil pedazos o mi mundo imposible e irreal contigo. Te pienso y me siento extraña porque no debería escribirte cartas imaginarias de madrugada que probablemente nunca leerás.
¿Hacia dónde me dirigiré? Cuando estoy feliz, la resignación me impide persar.